domingo, 22 de noviembre de 2009

RESUMEN


«Juan Cacho o un cacho de Juan» es una novela realista que nos retrata, con un lenguaje sencillo, a una diversidad de personajes que podrían ser el calco de la clase media actual, en este caso, la malagueña.
Es, Juan Cacho, el protagonista de nuestro relato, un profesor de matemáticas que vive solo en un piso de alquiler rodeado de una serie de vecinos con los que le une una cotidianidad rutinaria.
Frecuenta una cafetería llamada Dos Tercios Del Quinto, un lugar, en el que sus dueños, Dudu y el Moro, ex-legionarios, descuidan la limpieza y el orden tanto como Juan la de su apartamento. De vez en cuando, aparece por allí Vicente, apodado el Dedos, por su dedicación hacia las carteras ajenas, con el que Juan mantiene estrecha relación desde el colegio.
Nuestro protagonista está en paro y sale adelante dando clases particulares y…asesoramiento sobre ciertos asuntillos amorosos, a un joven vecino llamado Ángel, y trabajando durante el verano en la academia de su barrio, La Milagrosa, a estudiantes de distintas edades, entre ellos universitarios. Este verano, de nuevo, se dirige a la academia a concretar con Jaime Calahorra, dueño, administrador, director y negrero de la misma, el comienzo de las clases. Durante la entrevista conoce a una futura alumna, Amparo, una chica universitaria que le impresiona con su belleza.
Interviene, de forma fugaz, en la historia, la madre de Juan, a la que visita muy de vez en cuando y para la que él sigue siendo su niño pequeño.
Ángel vive con sus padres, personajes que sólo son mencionados, y con su hermana Nieves, una treintañera que se siente atraída por Juan; a éste tampoco le es indiferente esta mujer y alguna que otra vez hablan de tomar un café juntos.
Cierto día en el que Juan sube las escaleras, para dirigirse a su casa, se encuentra de nuevo con Amparo y ésta le comenta que acude a casa del señor Odón Camuñas, presidente de la comunidad, el cual le imparte clases de contabilidad. Ya en su casa descubre un sobre en el que se le invita a una reunión de la comunidad y un mensaje de Ángel en el contestador, para que acuda con él al gimnasio del barrio, que acaban de inaugurar, y al que podrían ir durante un tiempo de forma gratuita. Días después, no sin antes preguntarse cómo se había dejado convencer, acude con su alumno al gimnasio esperando al menos ver algunas chicas sexys y, en su lugar, se encuentra con doña María del Pilar, portera de su bloque, cotorra empedernida y casera, de la que Juan huye cada vez que es hora del pago del alquiler, y con Remedios del Valle, mujer del presidente Odón, cuyas vidas son ejemplares en moral y pulcritud, que debe hacer ejercicio por prescripción médica.
Después de este calvario gimnástico decide acudir a la cafetería Dos Tercios del Quinto, en esto aparece el Dedos sorprendiendo a todos por su aspecto trajeado y pulcro e invita a Juan a salir de copas. La salida nocturna transcurre entre confidencias acerca de Amparo, y finaliza con una monumental borrachera de ambos amigos. Casualmente Nieves, que los encuentra en este estado, los devuelve a casa. Al día siguiente, Juan se ruboriza y avergüenza pues se despierta en ropa interior.
Otro día, y también de forma casual, es nuestro protagonista el que rescata a Amparo de la lluvia haciendo que ésta suba a su coche e invitándola a cenar, esta velada acaba con cierta pretensión, por parte de Juan, que no se ve culminada y de la que él mismo acaba arrepintiéndose.
Ya en la reunión de la comunidad, celebrada en casa del señor Odón, Juan es recibido por Remedios que se encuentra aún sola y le permite ojear las cuentas del bloque, mientras llega el resto de vecinos. De forma casual, el protagonista, descubre cintas de video y revistas pornográficas que reflejan la doble moral de esta pareja recatada e íntegra. Tras la pesada asamblea, Odón ofrece una taza de té a sus vecinos, alardeando de sus diversas habilidades, entre ellas la de haber realizado una tetera de cerámica, que va a utilizar para esta ocasión. De forma repentina, la mujer de Odón se desploma muerta en presencia de todos.
Tras el entierro aparece el Dedos, que había permanecido unos días desaparecido por problemas con la autoridad, es entonces cuando Juan le propone que viva con él a cambio de que le sirva de «chacha», con la intención de ayudarle a cambiar de vida.
Amparo se presenta en el piso expresándole su sorpresa acerca de la muerte de doña Remedios. Este encuentro acaba con un baño afrodisíaco, con caída de cine incluida y estampida de la chica, al ser sorprendidos por el Dedos en pleno «fregao». Tras este episodio, nuestro amigo se siente como un pervertidor de menores y así se lo comenta a Vicente, éste lo anima, incluso le pone al corriente de sus sospechas de los sentimientos de Nieves hacia él.
De nuevo en la academia Juan es convocado al despacho por su jefe, acude nervioso pensando que Amparo había contado el fatídico accidente, sin embargo, lo que sucede es que se ha recibido la visita de un inspector en la academia y ésta debe cerrarse al menos una semana, días que lógicamente no se le retribuirán a Juan, para hacer una serie de reformas.
Ya en casa aparece Nieves nerviosa y cargada de sospechas pues oye risas y extraños ruidos en casa del señor Odón. Juan le relata lo que sabe acerca de los videos y revistas y trazan un plan, con la colaboración de Vicente, para hacerse con ellos.
En medio de todo este devenir el protagonista consigue que sea el Dedos el que realice las obras en la academia.
Una vez sustraídos los videos, éstos son visualizados por Juan y Nieves, en algunos de ellos, se observan chicas grabadas en un aseo y, en otros, aparece Odón manteniendo relaciones sexuales con mujeres jóvenes y reconociendo Juan, en una de ellas, un tatuaje que pertenece a Amparo. Éste se sincera con Nieves y le cuenta lo ocurrido con su alumna. Todo ello hace que aumenten las sospechas sobre la muerte repentina de Remedios.
Vicente comienza la remodelación de los aseos de La Milagrosa y descubre una WebCam en ellos; por otro lado, Juan descubre en el despacho de Jaime unos archivos de páginas webs, que imprime y que, posteriormente, enseña a Ángel el cual le pone de manifiesto que el dueño de esas webs es la misma persona que graba, cuelga las fotos, los videos y el que cobra a todos los que se conectan.
Juan une las piezas del rompecabezas y deduce la complicidad de Odón y Jaime en este asunto. Acude a casa del primero para comunicarle su descubrimiento y acusarle del asesinato de su mujer, desplegando un sin fin de deducciones. Finalmente, aparece la policía y Juan Cacho pasa a ser el personaje más famoso y respetado de toda su comunidad.

lunes, 16 de noviembre de 2009

PRÓLOGO


Cuando alguien me pregunta: ¿qué te llevarías a una isla desierta? siempre suelo responder que, entre otras cosas, sin dudarlo, un libro.
Un libro puede acompañarte en tu vida, recordarte a quien te lo regaló, introducirte en mundos hipotéticos, puede conseguir emocionarte u horrorizarte, hacerte meditar y dialogar con el autor…
Sin embargo, es éste un libro sin altas pretensiones, que intenta adentrarte en una historia real, una historia que puede ser la tuya, la de tu hermano o un amigo que hace tiempo que no ves. Simplemente anhela entretener y mostrar que la realidad de un relato -que en ocasiones no es tal, sino ficción- se acerca a tu realidad, se asemeja a tu vida.
Juan es el protagonista y es tangible, asequible, cercano. Es un hombre que duda, es desordenado, siente deseos inconfesables, se acerca y aleja de la realidad, anda y desanda la vida. Él sencillamente vive (o, tal vez, sobrevive), como tu, como yo…como todos. A veces, sabe hacia donde dirigirse, en otras ocasiones duda, sin embargo, siempre continúa su sendero, pues cada uno de nosotros está en la tierra para descubrir su propio camino y jamás seremos felices si seguimos el de otro.
Y allá donde te encuentres, tal vez en un tren viajando hacia otra ciudad, en una biblioteca abarrotada, en el autobús yendo a cualquier destino o en una isla deshabitada, podrás contar con Juan para hacerte olvidar por un momento, o hacerte recordar otros tantos, que nuestras vidas se parecen, se aproximan, se entremezclan.
Ahora solo quedas tú, querido lector, ante cientos, más bien miles de vocablos, y solo tú podrás decidir si seguir o parar, pues, sin dudarlo, eres semejante a un eco, que siempre dice la última palabra.

miércoles, 11 de noviembre de 2009

MICRORRELATO


Penélope no quiere abrir los ojos, desearía que la noche durara eternamente, el día le trae infinitas pesadillas.


Ya no disfruta en su jardín, ya no riega las flores, ni les habla ni las mira. El césped echa de menos sus pisadas y sus juegos con el pequeño Stradivarius.


El sol la busca entre los árboles, desea dorar su linda piel, pero no la encuentra, y se esconde cada tarde pensando que mañana será otro día.

La mecedora espera en total quietud, el hielo de la limonada se derrite, las nubes pasan una tras otra, de forma precipitada, pero nada cambia.


Y Penélope llora en sueños, pues pronto amanecerá. Y grita, y cierra los ojos con fuerza. Desea que todo sea como era, sin embargo, nada será lo que fue.

El destino...¿qué es el destino? ¿quién ha marcado el suyo?

Ya no disfruta de los largos paseos, de sus baños de espuma a la luz de las velas, ni de su comida favorita. Hace meses que no habla con nadie, que no le cuenta a su amiga sus mas íntimos deseos, sus esperanzas, sus ilusiones.

Las páginas de sus libros añoran volver a ser abiertas y leídas, sus CDs están mudos hace tiempo y en su caballete espera un lienzo que quedó a medio pintar.

Los aromas de sus perfumes permanecen encerrados en sus frascos y sus vestidos aguardan inmóviles en el armario deseosos, de nuevo, de envolver su piel.

Pero, para ella, su lecho es su mundo ahora, sus amigas son las sábanas y su vida ...sus sueños.

Penélope hoy, no quiere abrir los ojos.